EL "OJO BIÓNICO" DEVUELVE LA VISIÓN A 4 PACIENTES CON RETINOSIS PIGMENTARIA EN ESPAÑA | Itxaropena

Blog

EL “OJO BIÓNICO” DEVUELVE LA VISIÓN A 4 PACIENTES CON RETINOSIS PIGMENTARIA EN ESPAÑA

EL “OJO BIÓNICO” DEVUELVE LA VISIÓN A 4 PACIENTES CON RETINOSIS PIGMENTARIA EN ESPAÑA

Cuatro personas en España han recuperado parcialmente su visión gracias a una prótesis comúnmente denominada ojo biónico. La tecnología les ha permitido a todos pasar del negro al gris, de una visión nula a poder distinguir a familiares, objetos y lugares. Sin embargo, el dinero que cuesta este dispositivo es uno de los límites para que otros pacientes como ellos puedan ver artificialmente. También la enfermedad que causa la ceguera es otro hándicap de esta intervención, pues de momento, sólo está indicada para quienes tienen retinosis pigmentaria, aunque los médicos adelantan que esto podría cambiar en un futuro no muy lejano.

El dispositivo, denominado Argus II Retinal Prothesis System, fue desarrollado en 2006, aunque hubo un primer prototipo creado a principios del año 2000. Desde esa fecha, ha sido implantado en 190 personas con retinosis pigmentaria. Se trata de una patología congénita que afecta a unas 200.000 personas en todo el mundo. Por un defecto en uno de sus genes, los elementos de la visión encargados de captar la luz y transmitir esta señal al cerebro (conos y bastones) dejan de funcionar progresivamente, afectando primero a la visión periférica hasta causar progresivamente la ceguera parcial o completa.

El sistema funciona convirtiendo imágenes de vídeo capturadas por una cámara diminuta albergada en unas gafas -que deben llevar los pacientes el tiempo que quieran durante el día- y que son transmitidas mediante impulsos eléctricos a un chip con 60 electrodos que ha sido colocado quirúrgicamente en la superficie de la retina. Estos electrodos suplen la función de los conos y bastones y transmiten impulsos de las células de la retina al cerebro resultando en la activación de la percepción de luces a nivel cerebral. Los pacientes aprenden a interpretar estos patrones visuales ganando así alguna visión funcional.

Como explica Jeroni Nadal, cirujano de la intervención y coordinador del departamento de vítreo retina del centro, «el nervio óptico tiene que ser funcional porque el impulso va desde la retina al cerebro por este nervio, tal y como pasa en una visión normal, porque el ser humano ve con el cerebro, no con el ojo. Es un aprendizaje que se inicia desde el nacimiento hasta los siete años. Para llevar a cabo esta intervención, es imprescindible que los pacientes hayan visto antes, que tengan memoria de visión, para que el cerebro identifique el estímulo eléctrico».

Ninguno de los cuatro pacientes intervenidos en España han pagado esta operación que, sólo el implante, supone unos 120.000 euros. En Barcelona, ha sido financiada mediante un acuerdo entre Second Sigh, la compañía fabricante, Imex, la empresa distribuidora, y la cátedra de investigación del Instituto Barraquer. En Córdoba, fue el Hospital La Arruzafa el que afrontó el coste de la operación de Josefa Jiménez, una paciente que llevaba 30 años sin ver debido a la retinosis pigmentaria.

«Tenemos 10 pacientes a la espera de encontrar financiación. Son de diferentes puntos de España (Toledo, Ferrol, Ciudad Real…) y uno del extranjero. El problema es que ni los pacientes tienen el dinero ni nosotros podemos afrontarlo. Ahora mismo estamos hablando con diferentes empresas para ver si pudiéramos llegar a un acuerdo», explica Juan Manuel Laborda, director médico del hospital cordobés.
Otro requisito, además de tener entre 25 y 75 años, es la enfermedad que ha causado la ceguera que, hasta ahora, es la retinosis pigmentaria, patología que sólo afecta a unos miles de personas en España.

Ensayos Para La Intervención Con Degeneración Macular

Sin embargo, como apunta Laborda, en Manchester, el doctor Stanga está realizando un ensayo clínico en pacientes con degeneración macular, un problema que afecta al centro de la retina y que es la segunda causa de ceguera en las personas mayores de 65 años.

En la degeneración macular, lo que se pierde es la visión central pero se conserva la periférica. La prótesis lo que hace es que el paciente pueda ver artificialmente todo lo que está en el centro de la imagen y se sume a su visión periférica natural. «Si el implante funcionara en estas personas, estaríamos hablando de millones de pacientes en España. Esto podría abaratar mucho la intervención», señala. De momento, aunque todavía no se han publicado los resultados de este ensayo, Laborda adelanta que parece que están siendo positivos: «parece que la visión central artificial se acopla perfectamente a la visión periférica natural».

Como aclara Guadalupe, «no se trata de volver a ver en colores. Vemos formas en blanco y negro o gris, pero es una gran herramienta que te ayuda. Estoy muy feliz y mi familia también».

Una tecnología que se extiende

Los implantes realizados en España son el resultado de una tecnología que se inició a comienzos de este siglo y que ha sido probada en más de un centenar de personas por todo el mundo. A lo largo de estos últimos 15 años, se ha ido probado esta bioprótesis en diferentes pacientes que han participado en un ensayo clínico que se ha prolongado durante varios años. Durante este tiempo, se ha tratado de valorar la eficacia y seguridad del producto, así como de mejorar su colocación. De esta manera, desde diferentes centros y países, como Reino Unido, se ha comprobado que este dispositivo es fácil de utilizar. En el último año, además de la Clínica Barraquer, el Centro La Arruzafa de Córdoba también ha llevado a cabo este tipo de implante con resultado satisfactorio.

Noticia extraida de El Mundo Digital 09/02/2016

Aumentar/Disminuir tamaño de letra
Contraste