Equipo de goal-ball. Origen

En junio de 2011 Itxaropena decidió emprender una aventura deportiva para federarse y competir en la liga española de Goalball, la única disciplina con carácter paralímpico exclusiva para invidentes. Se trataba de integrar a un equipo formado por cinco jugadores con discapacidad visual de diferentes nacionalidades.
Pero la reglamentación de este deporte controlado por la Federación Española de Deporte para Ciegos –FEDC- se interpuso como un muro infranqueable. En ella se explicitaba que solo personas afiliadas a ONCE podían competir en este deporte. Tan simple y tan injusto. Injusto porque para ser afiliado de ONCE es necesario tener nacionalidad española; por ende, todas aquellas personas extranjeras con discapacidad visual y que quisiesen practicar goal-ball como deporte federado sencillamente no podían hacerlo.
Desde ese momento, se puso en marcha una labor oscura y laboriosa para que autoridades e instituciones tomaran conciencia de esta discriminación manifiesta. De esa forma, el Ararteko realizó un informe que avalaba dicha discriminación, y la propia Federación vasca de Deporte Adaptado –FVDA- acreditó con un escrito de su abogado que la liga española de goalball bajo estas condiciones podía ser considerada como no oficial.
Los partidos políticos alaveses y vascos también se movilizaron. Así, el grupo de Amaiur en el congreso de Madrid realizó una pregunta sobre esta cuestión y el Ayuntamiento de Vitoria llevó a cabo una declaración institucional en la que apoyaba la causa de esta asociación en defensa de la igualdad de derechos entre todas las personas con discapacidad.
El Síndico de Vitoria, el Defensor del Pueblo, los medios de comunicación… el trabajo de la asociación se ha prolongado durante meses en permanente contacto con todos los actores que podían ayudar a romper esta normativa excluyente. Mientras tanto, el equipo ha seguido entrenando con ilusión en las instalaciones municipales Almudena Cid, por pura afición ya que a lo largo de catorce meses no ha podido tomar parte en ninguna competición oficial.
Finalmente, gracias a este trabajo sordo y constante, la FEDC ha modificado sus normas para el ejercicio 2012-2013. Ha eliminado de su reglamento la exclusividad de pertenencia a la ONCE y se ha roto el monopolio de participación.
De esta forma, la labor que se ha llevado a cabo durante tantos meses permite que cualquier persona con discapacidad en España, pertenezca o no a ONCE, sea de nacionalidad española o no, pueda formar parte de un equipo de goalball.
Itxaropena ha roto una frontera para todos los invidentes y personas con discapacidad del Estado que en junio de 2011 nunca hubiéramos soñado.